30 sept 2006
Si usted no es milonguero, que no se note...
Por
Paula Carri
Flickr.com
-Por ninguna razón pise la pista si no va a bailar.
-No invite a bailar si no sabe nada. No acepte si ídem.
-Si ya sabe bailar (aunque sea el paso básico) no se acerque a la mesa de la dama, delataría que es novato. Anímese y cabecee (total, sobre el cabeceo no hay nada escrito...)
-Si es dama, deje la campera de jean en el ropero o en la mochila. Deje inclusive el blazer si es de jean.
-Póngase el calzado de baile en el salón o en el baño del local. No los haga pisar la vereda.
-No sea conversador en la milonga. Mientras se baila no se habla. Si es una dama, no la podrán sacar a bailar si está siempre charlando. Además, no podrá prestar atención a las señas.
-Si sabe bailar poco, haga el paso "caminata". Mejor una linda caminata que unos ganchos y ochos horribles. Las figuras puede practicarlas en las clases o en las "prácticas de baile". O en su casa u hostel, con una silla.
-Si la cabecean y no baila, no gesticule ni haga movimientos de negación con la cabeza. Limítese a girar la misma con suavidad.
-Si usted es varón e invita a la dama y ella no asiente ni se pone de pie, no insista. Cuando ella no quiere, no hay nada que se pueda hacer.
-Si usted es una dama, cuando la sacan a bailar no se levante como un resorte ni se dirija a la pista con paso rápido. Deje que el varón llegue primero.
- Si usted invita a bailar y acepta la dama de adelante o del costado de la que usted escogió, no le diga "no, no era a usted" ( a excepción de que le suceda siempre con la misma dama). Menos aún le haga señas. Respire hondo y baile.
-Si usted es varón, esté atento a los movimientos de la pista a fin de protegerse y proteger a su pareja de eventuales codazos o tacazos. Si esto sucede, tómelo con humor y diga, por ejemplo, "éste es el que menos me dolió".
-Si usted es una dama, no se prive de la experiencia de cerrar los ojos al comenzar a bailar. Déjese llevar, relájese...y goce
28 sept 2006
¿Qué hacer con la vaca?
Por
Paula Carri
27 sept 2006
26 sept 2006
Los oficios vintage
Por
Paula Carri
"El gobierno federal fomentará la inmigración europea y no podrá restringir, limitar ni gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino de los extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias e introducir y enseñar las ciencias y las artes". El artículo 25 de la Constitución de la Nación Argentina, que data de 1853 y fue ratificado en la modificación de 1994, constituyó el puntapié para que ciudadanos de toda Europa -aunque principalmente de Italia y España- se instalaran en nuestro pais.
Los inmigrantes, que a principios del siglo pasado se contaban en tres de cada diez ciudadanos, trajeron a la Argentina muchos de los conocimientos sobre oficios artesanales que hoy sufren la extraña ecuación de, por un lado estar en vías de extinción y por otro, ser revalorizados por el auge de los artesanal y la recuperación de lo antiguo.
Algunas de las actividades que florecieron con la moda vintage son las tejedoras y tejedores, ojaladores, bordadores, modelistas, cortadores, costureras de máquina recta, zapateros artesanales y de tango –dentro del rubro indumentaria-. Los tejeros y remodeladores de fachadas, artesanos de vitreaux –en el área de arquitectura y decoración-. Hasta hace un lustro estas ocupaciones estaban en desuso o desocupadas (valga la redundancia). Sin embargo, hoy la ecuación para estos oficios -que requieren por lo general un aprendizaje lento y muy dedicado- es: a mayor edad, mayor cantidad de trabajo. Esto podría explicarse porque los que tienen más años, portan más experiencia en el oficio y son más difíciles de encontrar.
“Nunca pensamos que íbamos a volver a trabajar en lo nuestro. Yo tengo 61 años. Y lo mejor es que la “explosión” no es solo laboral. Es en nuestra creatividad, en nuestras mentes”. La que brinda su testimonio es Mónica, tejedora con más de cuarenta años de oficio. Hasta hace unos años, -“esto despegó hace cuatro años”, cuenta- tejía para toda la familia y daba cursos particulares. Hoy está contratada full time para una firma top instalada en el barrio de Palermo Viejo. Produce quince spencer al mes, ideados por ella misma. Dice entusiasmada que “los empresarios aceptan nuestros diseños, que son bienvenidos en el mercado. Salen de nuestra imaginación para que los use gente joven. Nosotros –repite refiriéndose a los de su generación y con los que comparte el oficio- aprendimos a conjugar experiencia con creatividad. No buscamos los diseños fáciles. Buscamos innovación”. La reocupación laboral se repite en otras personas y en otros oficios.
El diseñador Martín Churba, ducho en el arte de conjugar lo ultramoderno con nuestras raíces autóctonas, reflexiona: “lo que más me interesa de todo esto, es que si estas personas de mayor edad no transfieren su saber a otras personas, tomando el modelo italiano, o sea por un lado aprender y actualizarse y por el otro enseñar, son oficios en extinción”. Opina que “en el fondo faltan articuladores sociales que pongan en contacto a los que saben con los que no saben, para que el oficio se transmita. Muchos jóvenes estarían encantados de aprender un oficio ´artesanal`. Entonces todos estamos interesados en lo mismo. Falta articularnos. Y volver a poner en práctica la vieja manera de trabajar. Donde había un maestro, un oficial y un aprendiz”.
Foto: Flickr
Alejandro, especialista en molduras, cuenta que “muchas veces los que son más jóvenes no te hacen una modura con muchos detalles. Pero no creo que sea por haraganes, sino porque no siempre les sale algo complicado” . Alberto Delponti, especialista en restauración de frentes y molduras –aunque también escultor y artista plástico-, cuenta que en su amplia experiencia como docente del oficio fue especialmente gratificante su paso en los inicios de la Escuela taller del Casco histórico de la Ciudad de Buenos Aires. “La voluntad de laburo, el respeto y el talento que ví en esos chicos que llegaban a veces colados en los medios de transporte y cuya realidad era socialmente muy dura me parece digna de destacar, de apoyar y de incentivar”, relata. Y completa “recuerdo un pibe que modeló una fuente con una sensibilidad increíble. El era parco para expresarse verbalmente, pero ante mi admiración, recuerdo que me preguntó: ‘qué, esto se puede vender?’” La escuela taller depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y funciona en Moreno 301 y en Brasil 200. Brinda capacitación en las técnicas de restauración imprescindibles para recuperar y conservar edificios patrimoniales. La formación incluye albañilería, moldería y yesería.
Apostando a que la calidad de estos oficios “de antes” incrementen en número de seguidores, no son pocas las escuelas y academias que ofrecen, además de los cursos convencionales, clases de vitreaux, de telar, de cestería y de tejido y hasta proclaman querer resucitar al antiquísimo curso de “corte y confección”.
INFORMACION ADICIONAL:
En la Escuela Taller del casco histórico de la Ciudad de Buenos Aires los cursos duran 4 meses. Hay un turno de mañana y uno de tarde o noche y se dictan 16 horas semanales de enseñanza. La preinscripción es en la calle Brasil 200 y se les asigna prioridad a las personas con alta vulnerabilidad social. El ciclo consta de un nivel introductorio y 3 módulos de especialización en albañilería, moldería y yesería. Los cursos son totalmente gratuitos y para personas de ambos sexos y menores de 60 años.
REGISTRO DE VIEJOS OFICIOS:
El Gobierno de Ciudad de Buenos Aires invita a los vecinos que aun sostengan viejos oficios a sumarse al registro que se está completando, con el objetivo de difundir y facilitar la búsqueda a los que requieran sus servicios.
22 sept 2006
Cruzar a la vereda de enfrente
Por
Paula Carri
Cruzar la Avenida 9 de Julio,"la más ancha del mundo", en un corte de semáforo? Sí.
Parece increíble pero Peitre(30), de Suiza, lo hizo.
Congratulations!
Fuente:YouTube
Parece increíble pero Peitre(30), de Suiza, lo hizo.
Congratulations!
Fuente:YouTube
19 sept 2006
Pum!!! A propósito de tiros...
Por
Paula Carri
Fuente: Youtube
Los piquetes han sido objeto de atención de los turistas que visitan nuestro pais desde la crisis del 2001. La conjunción 1 a 3 y el atractivo de una supuesta toma de conciencia por parte de la clase media argentina fueron dos de los elementos que posibilitaron el desarrollo del "turismo piquetero".
Quienes optaron por un modo alternativo de conocer nuestro pais, presenciaron -y se solidarizaron también- con los cacerolazos, la toma del puente Pueyrredón, los reclamos bancarios. Más acá en el tiempo, se sumaron a la oposición a la Cumbre de las Américas y a los reclamos en contra de la instalación de papeleras en Entre Ríos.
El registro de los videos sobre piquetes es de Patrick Walsh (21), norteamericano,y lo grabó en Mar del Plata mientras se desarrollaba la Cumbre de las Américas. El nombre del segundo video? "Cultural Differences".
Creo que el mejor registro documental filmado en nuestro pais por un "extranjero" es la serie de documentales "Argentina: Ahora o nunca" de Brian Hunter. Es un impresionante material sobre las jornadas de diciembre de 2001.La serie de videos tiene una primera y segunda parte. El posteado debajo es el capítulo 8 de la primera parte.
Hoy, cuando la afluencia de la clase media a los bancos vuelve a ser masiva, cuando hay tolerancia y aceptación en que un sector de la población de las ciudades se ocupe como "cartonera" y cuando el "aquí no ha pasado nada" sobrevuela a menos de 5 años de aquellas jornadas decisivas es también cuando imagino un signo de interrogación en el nombre que eligió Brian Hunter.
Argentina, lamentablemente, a veces parece que nunca...
Fuente: Youtube